Estoy convencido de que la mayoría
de los que tenemos más de 20 años tenemos grabada a fuego esta popular melodía
en nuestra memoria. Cada navidad la marca de turrones El Almendro nos bombardeaba con la pegadiza y machacona sintonía que acompañaba las imágenes de un joven
volviendo a casa, precisamente, para Navidad. Eso sí, no recuerdo haber visto
en la mesa uno de sus productos en la vida. Sonar nos sonaban mucho, pero en el
carrito de la compra no caían nunca.

Aligerando el peso
Zabaleta se libró primero de lo
que le estorbaba para la vuelta a casa. Iba en moto y no podía lleva mucho
equipaje. Se libró de NaBai, de Ezenarro y de Iratzarri. La coalición que tan
bien funcionaba en Nabarra molestaba sobremanera a la IA, era la competencia; Ezenarro
le molestaba a él, era su competencia; e Iratzarri… en Iratzarri cometieron el
error de pensar por sí mismos. Y eso, en el régimen estalinista de la
IA se lleva muy mal.
En fin, que Zabaleta metió la
directa y Aralar acabó en Amaiur. Cierto es que una mayoría del partido apoyó
la vuelta al pasado, quién sabe si temerosos de que los resultados electorales
en los que no consiguieron más un juntero por Gipuzkoa no fuese más que el
inicio del fin.
"No se puede equiparar a mercenarios con los luchadores por convicción."
Como volver a casa con las
manos vacías queda mal, Patxi Zabaleta ha llegado con un regalito que espera le
abra la puerta de par en par. Y como se fue por la puerta de atrás y sus hermanos lo veían poco menos que como a un traidor, se ha prentando con un regalo potolo potolo. "No se puede equiparar a mercenarios con los luchadores por convicción."
Con semejente perla, soltada en una entrevista en Radio Euskadi, ha entregado Aralar y ha renunciado a todo lo que él mismo hizo y dijo desde finales de los 90. Una dura penitencia. Espero que le haya merecido la pena.
Justificación de la violencia
En realidad, lo dicho por Zabaleta, no es ni más ni menos que una justificación de la violencia de ETA. Una justificación en la línea de las últimas intervenciones de Mintegi y Arzuaga. Violencia política, violencia ideológica y, finalmente, vendrá violencia legítima. Sortu y HB no son más que el mismo perro con distinto collar. Que vayan tomando nota todos aquellos que, bienintencionadamente, dieron su apoyo a la coalición EH Bildu esperando con ello dar un espaldarazo a la paz. Si para Zabaleta, Mintegi, Otegi, Permach y demás la violencia de ETA estaba justificada, era una estrategia legítima, aún tienen que cambiar muchas cosas para que la Paz sea algo definitivo, y no una mera coyuntura al albur de su estrategia.
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