domingo, 9 de diciembre de 2012

CON DESPIDO GRATIS SE TRABAJARÍA MÁS

El Facebook se me queda corto. Esta mañana he leído en Twitter en el que se decía que el presidente de la Asociación de comerciantes chinos de Valencia opina que con despido gratis se trabajaría más. Era un tweet de Menéame que incluía un enlace que al final nos lleva a la entrevista que este insigne "empresario" concedía a un periódico, en teoría de cuerda "socialista", famoso por despedir a buena parte de su plantilla no hace nada. Sólo esa frase me ha indignado tanto que la he "retweeteado", la he "meneado" y la he colgado en mi muro de Facebook. Pero, como decía, la red social de Zuckerberg se me quedaba corta para todo lo que la entrevista al tal Fernando Zhou me daba ganas de decir. Así que vengo a blogger y suelto las parrafadas. Ya ven, de red social en red social. Sin ellas ni me habría enterado de la noticia ni habría podido expresar mi opinión (otra cosa es que alguien la lea, pero yo ya lo he soltado). Para que luego digan las redes sociales solo sirven para colgar malas fotos de lo que comemos.


Fernando Zhou preside la mayoritaria Asociación de Empresarios Chinos en Valencia-España (AECVE), que agrupa a 200 patrones. Propietario de tres restaurantes y antiguo profesor de artes marciales, este emprendedor augura un frenazo a las inversiones asiáticas por la crisis y el miedo que —según dice— recorre a muchos compatriotas tras la detención del presunto cabecilla de la red de blanqueo de capitales Gao Ping. Zhou (Zhenjiang, China, 1974) encarna la cultura del esfuerzo. Trabaja 13 horas diarias, siete días a la semana, y nunca ha estado de baja desde su aterrizaje en España, en 1995. 
O al menos así lo presenta el periodista, literalmente. Un chino maestro en artes marciales, ejemplo de esfuerzo, dedicación y éxito. Todo un señor Miyagi que viene a enseñarnos como pulir cera, dar cera. Y es que aquí no tenemos ni pajolera idea. Somos unos vagos, unos gorrones y además racistas. Bueno, el habla de España, pero no creo que su argumentación sea tan sutil como para plantear que Euskadi, y los vascos, no somos parte de esa España y esos españoles de los que habla. Es más, juraría que cuando habla de España se refiere literalmente a todos los occidentales que creen en la entelequia del "estado del bienestar". Así que sí, me doy por aludido. 

Es una entrevista más bien breve, pero profunda. Profundamente ilustrativa, al menos. En cuatro líneas Zhou se basta y se sobra para decir que hay que alargar las jornadas laborales hasta las 12 o 14 horas; reducir los salarios a lo justo para poder vivir; hacer que el despido sea gratuito; acabar con los sindicatos y las huelgas; reducir las cotizaciones de la Seguridad Social (y con ello todas las prestaciones, evidentemente) e imitar más a los chinos. Lo dice así: "Hay que aprender de los chinos."

Que gran país el de los chinos. Un ejemplo a seguir. Una dictadura pseudocomunista en la que unos pocos, proporcionalmente hablando, se hacen multimillonarios a costa de una grandísima mayoría que malvive, o malmuere, con jornadas de esas de 12 o 14 horas diarias, sin ningún derecho, ganando lo justo para pagarse una cama en un cuchitril y comerse un cuenco de arroz. Un país que lo último que aportó al mundo fue la pólvora, hace 1.200 años. Desde entonces se dedica a copiar lo que hacen otros, a producirlo en sus fábricas en régimen de pseudoesclavitud y reventar mercados por el mundo. Pero tienen crecimiento económico. Un enorme crecimiento económico. O lo han tenido hasta ahora. Y eso es lo que hay que tener, crecimiento económico. A cualquier coste. Sólo así pueden hacerse ricos. Más ricos. 

Coincide Zhou con el presidente de Mercadona, Juan Roig, que ensalzó la cultura asiática del esfuerzo, en como funciona una empresa en crecimiento: "Trabajando más para que no caiga la competitividad."

Lo que realmente quieren decir Zhou, Roig, el PP y todos esos que hablan de la urgencia de crear "crecimiento económico" a cualquier precio es que para que ellos sigan ganando lo mismo, o más, alguien tiene que ganar menos. Para que ellos sigan ingresando en sus cuentas corrientes cantidades ingentes de dinero necesitan mano de obra barata, desesperada y sin ningún derecho. Para Zhou el crecimiento económico de un país es el medio para que se gesten y aumenten las grandes fortunas, no para que todos vivamos un poco mejor. Y ahí coincide con el PP. 

El crecimiento económico no siempre va parejo al crecimiento del bienestar social, y China es el ejemplo perfecto. Ese crecimiento económico ajeno o incluso contrario al crecimiento del bienestar social no sirve de nada y no debería ser un ejemplo para nosotros, porque más que a Zhou o Roig les guste. Indice de Atkinson; coeficiente Gini; Indice de Desarrollo Humano; Indice de Bienestar Económico Sostenible; etc... son medidas estadísticas mucho más importantes que el puro crecimiento económico. Y adivinen donde esta China en todos esos índices (por ejemplo este o este otro) y donde están, todavía al menos, el estado español y la gran mayoría de estados occidentales.

"Con despido gratis se trabajaría más." Lo que realmente quería decir es que la mano esclava produce mayores beneficios.




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