Esta semana moría de varicela una niña de La Puebla de Arganzón (Treviño), de sólo 3 años, en Txagorritxu. Sus padres denunciaron que cuando solicitaron una ambulancia al 112, desde Osakidetza se les indicó que debían pedirla a Burgos (Treviño es, administrativamente, Burgos). Osakidetza asegura que no fue así, y que se envió a un médico a su casa aunque, para cuando llegó, el padre ya había procedido a trasladar a la niña a Gasteiz en sus propio coche. En cualquier caso, lo cierto es que la niña murió. A raíz de esto, Olabarria - diputado en Madrid- hizo unas declaraciones en las que aseguraba que esto no hubiera ocurrido si Treviño estuviera integrado en Araba, tal y como solicitan sus ciudadanos. Palabras fuera de lugar, que parecían un tanto oportunistas. A raíz de esas palabras, el Grupo del EAJ-PNV publicó ayer una nota de prensa, que acaba con estos dos párrafos:
'El Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV desea asimismo manifestar que no observa ningún componente de tipo político o competencial en este desgraciado suceso, y descarta que ni la vecindad administrativa del Condado de Treviño ni la huelga de ambulancias en curso hayan tenido incidencia alguna en su fatal desenlace.
Por todo ello, el Grupo Vasco quiere fijar de forma clara e inequívoca su posición en este hecho tan doloroso. Asimismo, solicita sus más sinceras disculpas si las declaraciones (pronunciadas o atribuidas) de alguno de sus integrantes hubieran podido generar el más mínimo malestar o la más mínima confusión.'
Huelga decir que la posición que se manifiesta en
esa nota es la que ha mantenido el EAJ-PNV desde el principio, tal y como se ve
en la entrevista de ayer al
consejero de Sanidad del Gobierno Vasco. O en el post publicado por el responsable
institucional del EBB (máximo órgano ejecutivo del EAJ-PNV), Koldo
Mediavilla.
En cualquier caso, tras unas declaraciones tan
fuera de lugar e inapropiadas, era previsible que llegara el azote de la
prensa. En política, eso es algo con lo que hay que contar y que hay que asumir.
Lo que ya no tiene ni medio pase, ni debe
asumirse, es que quien pretenda dar lecciones de moralidad desde las líneas de
su editorial, tenga la poca vergüenza de hacer precisamente lo que critica,
apoyándose además para ello en informaciones poco ajustadas a la verdad.
El Mundo, el exdiario de Pedro J., además de la
consabida noticia al respecto, se lanzó con una editorial con
afirmaciones tales como '...su diputado Emilio Olabarria tuvo la
desvergüenza de achacar la muerte por varicela...', '...la primera
reacción del PNV -mimética de Bildu- pone de relieve hasta qué punto
nacionalistas y separatistas anteponen sus reivindicaciones a cualquier
circunstancia por trágica que sea.', o 'Pero desde la cerrazón
nacionalista, la tragedia es políticamente aprovechable.'
Todo lo anterior, además de incierto, resulta del
todo incoherente cuando en el mismo medio podemos acceder a una
"encuesta" -creada esta madrugada- que, bajo el título de "Sistemas sanitarios autonómicos", invita
a votar a sus lectores sobre si consideran si debería volver a un sistema
sanitario único para todo el estado. Y, además, lo hace proponiendo una premisa
falsa, pues el consejero Darpón ya ha desmentido lo de la
ambulancia.
Le dijo la sartén al cazo. Así que da igual que
todas las demás declaraciones -algunas anteriores incluso- del EAJ-PNV
desmientan y corrijan la opinión expresada por uno de sus diputados. Aún así,
los nacionalistas, en su conjunto, anteponen sus reivindicaciones a cualquier
circunstancia por trágica que sea y la tragedia les/nos parece política
aprovechable.
Y, frente a eso, El Mundo, tras una lección de
moralidad desde su editorial, pone en marcha una encuesta en la que, bajo falsa
premisa, pregunta a sus lectores por la conveniencia o no de suprimir las
competencias autonómicas en sanidad y centralizarlas. Evidentemente, para
ahorraros la curiosidad, sale que sí.
No son sólo dos varas de medir, o esa querencia
por falsear las informaciones para sostener una verdad previamente decidida; lo
realmente grave es que cayendo en la misma falta de ética que denuncian, ni
siquiera rectifiquen ni pidan perdón. Ellos están, como siempre, por encima del
bien y del mal.
P.D.: Por cierto, que en UPyD de Euskadi han
andado cortos de tiempo para subirse al carro. Dios los cría, ...